Dillion me ha invitado a su casa a tomar un café. Ella desde hace tiempo se tira los tejos y está deseando follarme. A mi eso me encanta ya que vamos a ver, a quien no le gusta esta preciosa chica. ella se ha sentado en la cama que tiene en su estudio y comienza a tontear con nosotros. Ella está espectacular y no para de calentarnos y nosotros al final vamos a tener que follarla.
Pues tendremos que hacer el sacrificio. Ella se ha quitado sus pantalones y comienza a acariciarse las tetas de una forma super cachonda. Dillion nos va a pedir que le hagamos un masaje con aceite y que se lo restreguemos por su cuerpo. Empiezo a acariciarla y ya no puedo parar de tocar esas preciosas tetas y su coñito que no necesita aceite para estar lubricados. Al final me la follo con muchas ganas.