¿Os han dicho alguna vez que no juguéis con fuego? Eso es lo que hace este hombre al encular a la niñera que se encarga de cuidar de su hijo. Se lo ofrece la chica, una teen muy adorable que parece una buena putilla. Le dice que no se lo chivará a su esposa y que nadie se enterará, pero que a cambio le tiene que pagar el triple por cada hora de trabajo. Él acepta, recibe una buena mamada y después la babysitter se sube encima de su rabo. Se calienta lo suficiente para que luego no le cueste comenzar a recibir polla por el culo, algo que hace hasta que el hombre se corre dentro de su boca.