El trabajo que ha hecho este entrenador con el equipo ha sido tan bueno que las capitanas se han querido responsabilizar de compartir la alegría con el hombre. Mientras están en los vestuarios hablan de cómo podrían sorprenderle y todas llegan a la misma conclusión “es un hombre, vamos a follárnoslo”. Entre todas le tumban y le empiezan a comer la polla pasándosela de boca a boca hasta que una de las capitanas es la más valiente y se sube encima de él metiéndose el rabo en su joven chochito. Eso les da fuerzas a las demás para que también prueben la polla del entrenador.
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