Cada psicólogo tiene unos métodos específicos para intentar a que sus pacientes se encuentren bien y normalmente no hay que cuestionar sus técnicas si queremos que nos curen. A esta rubia se le queda la cara a cuadros cuando su psicólogo lo que le dice es que su técnica de curación implica ponerle la polla en la cara y después follársela a saco. Así de simple y así de claro. La guarra se queda un poco alucinada al principio con todo el rabo del tío delante, pero ¿quién es ella para poner en duda su técnica? Se la chupa, se abre de piernas para que el psicólogo le coma el coño y luego se la folla en el sofá de la consulta.
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